Las letras como arma

martes, 22 de febrero de 2011

Entre las muchas (innumerables) lagunas que tengo respecto a muchas cosas, he de reconocer que una que me preocupaba especialmente era la de la literatura española durante la Guerra Civil. Siempre me ha tirado más la literatura medieval y de los Siglos de Oro y todo lo relacionado con el siglo XX, literariamente hablando, no me ha hecho demasiada gracia. Es en estos últimos años cuando me he animado (bueno, sería más exacto decir que me han animado) a leer ciertas obras y todavía tengo la sensación de heberme adentrado en un mundo que estoy descubriendo poco a poco. En este descubrimiento me ha ayudado bastante Las armas y las letras, de Andrés Trapiello, que cubre ese período histórico tan trillado en el cine español y del que se da una visión más bien maniquea. 

Antes de comprar el libro me informé en internet y todas las reseñas lo ponían por las nubes: "clásico", "obra absolutamente imprescindible", "visión imparcial"... Quizá pueda estar de acuerdo con las dos primeras expresiones, pero no con la tercera. Completo, sí; imparcial, no. Pero en líneas generales, es una obra muy recomendable, repleta de anécdotas jugosas, de esas que nos gustan a los que tenemos una vena cotilla desarrollada (por ejemplo, la muerte de Miguel de Unamuno sentado al calor de un braserito en su casa).

La obra comienza con un repaso a los autores de la Generación del 98 y, a partir de ahí, avanza siguiendo un criterio cronólogico hasta el final de la Guerra Civil. Es encomiable, desde luego, la labor casi enciclopédica del autor que, es cierto, analiza a autores tanto de un bando como del otro, pero no siempre con una mirada tan imparcial como he leído en alguna reseña. Es la única pega que le encuentro a un libro de cuya lectura, todo hay que decirlo, he disfrutado muchísimo.

4 comentarios:

M. Jesús dijo...

Me encantan tus recomendaciones y tu blog, pero cada vez me doy más cuenta que ... no estoy a tu altura y que no tendré vidas para poder leer todo lo que tu, quisiera seguir tus pasos, pero chica ... soy solo un aprendiz.
Gracias por tu blog

M. Jesús dijo...

Lo olvidé. Como no estamos todo lo conectado que quisieramos, creo que no te comentamos nada.
http://kaleidoscopictrip.blogspot.com/2011/02/la-sombra-de-morgagni.html

Un beso

Hutch dijo...

¿Todavía la llama "generación del 98"? Del autor leonés leí su ensayo sobre la vida de Cervantes, que estaba muy bien escrito y era muy ameno. Saludos.

Suntzu dijo...

M. Jesús, usted que, como siempre, me ve con buenos ojos. Lo de estar a la altura... Bueno, se me ocurren unos cuantos chistes al respecto (todos para reírme de mi persona, por supuesto). Ahora en serio: esta que suscribe no es más que una cazurra que de vez en cuando lee un libro y pone lo que le parece, sin más pretensiones. Tú tienes tus lecturas. Y, francamente, me parece mucho más digno de admiración tu curro (a mí se me mueren hasta los cactus) que las cuatro chorradas que dejo por aquí colgadas. Espero que la familia esté bien. Dale un beso a tu señora esposa de mi parte, que últimamente me acuerdo mucho de ella.

Angelus, sí. Por lo menos en el epígrafe aparecen clasificados bajo esa denominación. De Cervantes o más bien, de la lectura de El Quijote le he echado el ojo a un libro de Martín de Riquer, "Para leer a Cervantes". A ver si me hago con él.
Un saludo.