viernes, 23 de octubre de 2009
Hoy he leído Una novelita lumpen, del chileno Roberto Bolaño (1953-2003). Mucho más ligerita que 2666 (una obra maestra inconclusa, por desgracia, a la que dedicaré otra entrada), conserva, no obstante, el gusto del autor por los personajes con poco o nada que perder y que se mueven por ambientes muy poco aconsejables. Lo que me gusta de este hombre es su pesimismo, el ambiente opresivo en el que envuelve cada historia y el desprecio por la vida que presentan muchos de sus personajes. Vosotros diréis: "Pues vaya panorama", pero una es así, qué le vamos a hacer.
No es la novela que más me ha gustado de Bolaño, pero no está mal. La historia transcurre en Roma (Bolaño abandona esta vez Sonora) y está protagonizada por Bianca, una chica joven que pierde a sus padres en un accidente de tráfico y se queda sola en la vida con su hermano. Los dos se ven obligados a buscarse la vida como pueden... y hasta ahí puedo leer.
Me gusta mucho la forma de escribir de este autor, en apariencia, atropellada. Con palabras sencillas logra revelar al lector el complicado mundo interior de los personajes, que suele ser muy rico, lleno de sueños, desvaríos y fobias varias.
Os dejo un fragmento que me ha gustado y, si os hacéis con el libro, no dejéis de leer el test que hace Bianca, la protagonista. No tiene desperdicio.
"Ahora sé que la cercanía no existe. Siempre alguien tiene los ojos cerrados. Uno ve cuando el otro no ve. El otro ve cuando uno no ve. Sólo una madre puede estar cerca. Pero eso entonces era lo desconocido. Inexistente. Sólo existía el espejismo de la cercanía".
Título: Una novelita lumpen
Autor: Roberto Bolaño
Editorial: Anagrama
Año: 2009
Páginas: 151
Precio: 15 euros
ISBN: 978-84-339-7196-8
Encontrado en: El Corte Inglés
2 comentarios:
"Hoy he leído.." ¿Cómo lo haces? ¿Aprovecháis ahora los viajes para leer? Sé que es una novela corta, pero aun así...
No puedo decir nada ni de la obra, ni del autor (está en boca de todos, pero yo estoy todavía por hincarle el diente a un texto suyo). Por lo que cuentas, es en el estilo donde radica la esencia de Bolaño, ¿no?
Saludos.
¡Ay, si yo te contara! Los turnos han degenerado considerablemente. No leemos, no; el viernes, sin ir mas lejos, volvimos escuchando a Pata Negra y a Los Chichos. No te digo más.
Respecto al libro, es cierto que buena parte de lo que me atrae de Bolaño es su forma de escribir. En 2666 logra crear, con su estilo, una atmósfera verdaderamente asfixiante alrededor de unos crímenes en serie. De todas formas, a mí los ambientes criminales me pirran y en Bolaño hay mucho de todo eso.
Este último que he leído es el más flojo de él. Si alguna vez te animas a leer algo de este hombre, si quieres, te paso 2666 o Los detectives salvajes.
Por cierto, felicidades por los 4 golitos.
Un abrazo, Jefe.
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