A sangre y fuego

martes, 21 de junio de 2011

Acerca de la Guerra Civil se ha escrito mucho y, generalmente, cada cual barre para su lado. El último libro que he leído, A sangre y fuego. Héroes, bestias y mártires de España, del periodista Manuel Chaves Nogales, es de los menos tendenciosos (de los pocos) que conozco. Está compuesto por nueve relatos que recogen distintas situaciones ambientadas la Guerra Civil. Chaves la escribió ya exiliado en Francia, en 1937. En el prólogo el autor afirma: "Me fui cuando tuve la íntima convicción de que todo estaba perdido y que ya no había nada que salvar, cuando el terror no me dejaba vivir y la sangre me ahogaba. ¡Cuidado! En mi deserción pesaba tanto la sangre derramada por las cuadrillas de asesinos que ejercían el terror rojo en Madrid como la que vertían los aviones de Franco, asesinando mujeres y niños inocentes. Y tanto o más miedo tenía a la barbarie de los moros, los bandidos del Tercio y los asesinos de la Falange, que de la de los analfabetos anarquistas o comunistas".

Los nueve relatos (según hace constar el autor) están basados en hechos e historias reales. Con un estilo directo, exento de excesivas florituras verbales (quizá fruto de su oficio periodístico), Chaves Nogales cuenta historias durísimas: el padre fascista y el hijo comunista que se despiden poco antes de que el padre vaya a ser fusilado por los compañeros del hijo, enfrentamientos entre comunistas y anarquistas, un inglés que no termina de enterarse contra quién está luchando, una madre que toma parte de un asalto para liberar a su hijo, señoritos que, a pesar de quedar acorralados se niegan a matar sus rehenes... Todo ello en un ambiente de bombardeos, delaciones, traiciones, humillaciones,  grandes gestos que salvan vidas y miedo, mucho miedo. 

Un libro, en definitiva, de lectura amena y recomendable que denuncia la ignoracia, el caciquismo y el adocenamiento que sufrió el pueblo durante esos años y, sobre todo, la imposibilidad de mantenerse al margen y vivir, simplemente, en paz.

2 comentarios:

Hutch dijo...

Al leer el título de tu entrada en mi blog, pensé por un momento que ibas a reseñar el clásico del Nobel polaco Sienkiewicz, homónimo del que hablas. ¿Recuerdas el famoso póster del departamento? Del español, tengo también muy buenas referencias. Saludos.

Suntzu dijo...

¡Ohhhhhhhhh! El póster... Mira que es bonito. Pues no había caído, Angelus. No estaría nada mal leer la obra homónima y hacer un comentario. Igual me animo en verano. El de Chaves Nogales merece la pena.
Saludos.