viernes, 7 de septiembre de 2012
En esta entrada quiero recuperar el espíritu inicial de este blog, que fue compartir los tesoros que encontrase en los libros bien fuesen una cita, una obra o un personaje. El tesoro que he encontrado en mi penúltima lectura, La voz de las espadas, de Joe Abercrombie ha sido un personaje: Glokta, el inquisidor. Si no habéis leído la obra y pensáis hacerlo, mejor no sigáis leyendo esta entrada porque hay spoilers, aviso.
Un personaje que fue prácticamente una celebridad tras ganar el Certamen de Esgrima y que partió a una guerra. Fuerte, alto, atlético. Fue capturado por el enemigo y torturado: le arrancaron un diente de arriba y uno de abajo, para que le resultase imposible masticar en condiciones. Sufre dolores en todo su cuerpo y cada escalón que se encuentra supone un Everest para él. Tullido y olvidado por todos, se ha convertido en un inquisidor y devuelve al mundo ni más ni menos que lo que él mismo recibió: dolor.
Es un ser ruin, envidioso, taimado, mentiroso..., no lo querría como enemigo, desde luego.
Y aun así, me parece entrañable.
2 comentarios:
He tenido que buscar lo que es un spoiler. Y en cuanto al autor, pensaba que era un músico de jazz. Saludos.
Sí que tiene nombre de músico de jazz. De eso, y de lord inglés. En cuanto a lo del spoiler, se ha colado. Estoy acostumbrada a usar la palabra en internet y no tenía ganas (la verdad sea dicha) de buscar una expresión equivalente en español.
Saludos.
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